- Dictamos cursos de pintura en oleo acrilico y otros.
- Cuadros texturados
- Mandalas
- falso vitreaux
- pintura en tela,
- tejido a mano 2 agujas y crochet,
- tapiz indígena,
- violín
- guitarra
- bajo
- Cursos en forma grupal o individual
- Manualidades, patinas
Podes abonar
en forma semanal o mensual.
A partir de ahora estamos instalados en Pinamar Ya podes ir reservando tu lugar
Ahora también clases de danza para niños. Expresión corporal y danza folklorica de sud américa. Para damas danzas circulares y expresivas.
Educa el corazón a través de la musica y la danza.Algo esta pasando en el mundo y hace falta comenzar a implementar esto en la formacion de los niños. Mira este video
Aceptamos pagos con Paypal Podes adquirir cualquiera de nuestras obras a la venta.
Tenemos cursos virtuales a la venta., Enviamos a todo el mundo.
Consulte a zileac@gmail.com
Una definición de arte
Porque decidí ser artista
Como el arte puede ser
terapéutico
Todos los que hemos
experimentado algún tipo de arte en cualquier etapa de nuestra vida hemos
podido notar que durante el tiempo que transcurre mientras estamos envueltos en
lo que tenemos entre manos, parece que todo a nuestro rededor se detuviera o
tomara un dimensión más profunda, mas rica, algo así como si nos agregaran
profundidad en todas las dimensiones.
Por supuesto para
notar esto hay que levantar la cabeza o detenerse un momento en lo que se esté haciendo,
ya que en el momento preciso nada parece distraernos. Esto la ciencia lo ha
dado a llamar “estado de zona” o “de flujo”, en el cual perdemos completamente
la noción del tiempo del espacio y de la “realidad” circundante. Pero los
efectos no se quedan ahí. También solemos experimentar una sensación de que
todos los sentidos se amplían, se intensifica la creatividad, los procesos
mentales no requieren de esfuerzo ninguno, simplemente fluimos, se experimenta
un torrente de energía creativa que traspasa nuestro ser y que se vuelca en lo
que estemos haciendo, sin que nada mas tenga importancia.
Es en estos estados
donde se han creado las más grandes obras maestras, y también donde, por un
momento, nos olvidamos de todas las cosas que nos decimos a diario, lo que
creemos que se cree de nosotros, lo que tenemos que hacer luego para “ganarnos
la vida”, la organización que planificamos más temprano, etc. Nada más parece
tener sentido, de hecho la mente no reconoce nada más que lo que tiene
adelante, es comparable a un estado zen de la mente, concentración activa que
nos devuelve al único momento real de la existencia, el que tenemos aquí y
ahora, sin pasado ni futuro, sino un fluir constante.
Esto es lo que hace
que el arte se convierta en una herramienta terapéutica riquísima. No importa
la rama que se practique, en todas ellas se puede encontrar esto, si lo hacemos
entregados al momento sin prejuicios sobre nosotros mismos principalmente,
aquellos de no soy un artista, nunca fui bueno con esto, etc. Si te entregas,
veras que lo “bueno” simplemente fluye de ti y no necesita de la aprobación de
nadie, te sientes bien, feliz, completo, por un momento “mágico” ERES nada más que lo que eres, expresándote,
transmitiendo…
Pintura, dibujo, música,
danza, escultura, cerámica, tapices, tejido, escritura, decoración, todas ellas
tienen la capacidad de permitirnos entrar en ese estado.
Los que han practicado
cualquiera de estas cosas o algunas más que no mencione, saben que pueden
cambiar su estado de ánimo, sus emociones, renovar sus energías, aunque algunas
de ellas sean exigentes a nivel físico, son reconstituyentes interiores
naturales.
Estamos tan sumergidos
en la vorágine cotidiana de mil y un problema creado o imaginado que no nos
damos el tiempo o el espacio para nosotros, ni siquiera una hora por día. La función
terapéutica que decía más arriba viene por este lado, durante el tiempo que
hagamos algún tipo de arte, dedicados, amando lo que hacemos, aprendiendo de
ello, entregando una parte de nosotros, recibiendo con gratitud lo que nos
brinda, cambiara nuestra forma de ver las cosas luego de esa “sesión”
rejuvenecedora.
Baila como si nadie te
viera; canta desde el corazón para llegar al corazón de tu hermano, toca música
y siente que de tus manos, de tus dedos, emana un energía que armoniza y alegra
a quien la escuche, pinta como un niño que juega con pinturas a mostrar lo que
lleva dentro, dibuja y que tus trazos marquen un camino utópico al que recurras
cada vez que necesites una “escapadita” para tomar aire, moldea con tus manos
el barro imaginando la forma en tu mente y dejando que el instrumento de tu
cuerpo, tus manos sirvan a esa inspiración, talla la forma en la madera hasta
que descubras lo que en ella se encierra, inspira hondo y a otros, que tus
palabras dibujen el paisaje al que quieres invitar a tu amada/o a ese paseo en
bote por el rio calmo al atardecer, que la emoción que sientes mientras lo haces
tome vida y forma en el que la observa, la lee, la disfruta, que tu alma se
desnude al mundo sin temor, que permitas mostrar tus colores verdaderos, por el
solo hecho de compartirlos con los demás, por el placer de sentir que te
conectas contigo, que detrás de todo lo que te pre-ocupa, te encuentras pleno,
rebosante de frescura que quieres regalar a la creación que te regalo la
posibilidad de crear…
Y luego me preguntan
porque decidí ser artista, porque quise “sacrificar” algunas cosas en pos de
otras, porque soporto cuando me preguntan: - y de que trabajas?
Yo me pregunto, porque
tu no sacas el artista que tienes adentro y le regalas al mundo un pedacito de
ti, único e irrepetible, sincero y auténtico, aun cuando hagas algo que muchos
hacen, tú lo haces a tu manera, y esa es la manera más natural de hacerlo.
Gracias por la imaginación,
por la creatividad, por la pasión por lo que se hace, por el amor y la veneración
a todo lo que existe, porque en todas partes hay inspiración para el que quiera
verla, disfrutarla y compartirla y gracias a vos porque leíste esto y te
despertó la añoranza de ir a ese lugar que disfrutas como nadie más, que te
animas a hacer algo que muestre un poquito de lo que sos.